El payaso no soy yo, sino ésta sociedad monstruosamente cínica y tan puerilmente inconsciente, que juega al juego de la seriedad para disimular su locura.
Salvador Dalí

domingo, 27 de septiembre de 2009

Viendo el tiempo pasar.



Que aquí estamos hoy, mirando el horizonte observando lo que nos rodea sin que nos importe nada más.
Solo somos tú y yo, sentados en el mar, sintiendo el frío de las olas, viendo a la gente pasar.
Y así se van, todo tiene su final, por más que lo estires nunca podrás alcanzar el final.
Y dá igual, total algún día todos vamos a acabar en el mismo lugar, solo que al final tu mano y la mía aún se logran enlazar.

Y el tiempo corre, no mira hacia atrás, mientras la vida sigue y uno la ve caminar.
Y qué, da igual, sí todo depende de como vayas a actuar.
Los hechos están, tú debes tratar de crear tu destino nadie te puede manejar.
Solo espero que al final, nuestros cuerpos sean uno y nadie nos pueda separar

Y aquí estamos caminando sin importar lo que vendrá, viviendo el pasar sintiendo tus latidos sé que todo puede terminar terminar en paz. Todo gira en torno nuestro, mientras avanze lo demás.
Y el tiempo se nos va, avanza sin mirar, camina por la tierra dando pasos hacia allá, hacia algún lugar en donde sé que algún día te voy a encontrar.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Detrás

Esperando que el sol se escondiera te encontre
allí, oculto detras de las sombras.
Tus ojos rogaban ayuda, tus manos pedian cariño
Tu cuerpo rogaba el abrigo que todo niño debe tener

Escondido detras de un espejo, viste tu vida crecer
avanzando hasta el viejo sendero, en donde alguien te pueda ver
Refugiado detras del espejo viste a la gente pasar
mientras todos miraban al frente, nadie te vio suspirar.

Preferiste un camino apartado, sin que nadie te viera cruzar.
Derramaste tus penas ocultas, en algun rincón de este lugar
Esperando quizas la respuesta de alguien del más alla
quedaste cansado perdiendo toda oporunidad.

Detras del espejo quebrajado te encontre en la oscuridad
mientras tu rostro cansado, imploraba seguridad
Extendí mi mano serena, hacia el frio de la oscuridad
y sentí tus dedos templados cuando me rozaste con inseguridad.

Detras del espejo quedaron, secretos ocultos allá
Mientras recorres un nuevo camino
sintiendo la luz uliminar
aquel rostro cansado y tu cuerpo sin ganas de batallar.
Caminando tu propio camino sin mirar desde atras,
las vidas de otras personas, mientras la tuya se va.