Pensar y llorar, reir y sentir, creer y soñar, morir y vivir, es la ley de la vida.
Sentimientos innhatos, lazos qe conllevan a una supuesta realidad virtual en la que nuestros rostros son como normales, algo elegantes, algo incapaces.
Somos seres que a este mundo vinimos para crecer y no hemos sabido entender, porque no hemos querido creer que lo demas, lo que nos rodea, es de verdad.
Nuestras vidas por esto son "especiales", son verdaderas ironias, econdiendo lo que en realidad somos para qe no vean nuestras debilidades. No lloramos, no reímos, somos seres incoherentes que deambulan por paisajes incompletas de sombría soledad.
Caminamos, caminamos, no vemos ni oímos.
Esque no queremos, sabemos que si lo intentamos caeremos a lo desconocido, a lo inexplicable a lo desconcertante, al abismo de la vida sin razón pero con mucho corazón donde la felicidad abunda en lo insoportable.
Esque lo peor es que nos gusta esto, nos gusta sufrir y creer en lo malo, nos gusta la desesperacion del extraño y nos conformamos con nuestras rutinarias vidas, ásperas y odiosas.
No queremos parar de caer, solo queremos descender y lograr llegar a un punto donde lo único que ves es tu nariz.
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