El payaso no soy yo, sino ésta sociedad monstruosamente cínica y tan puerilmente inconsciente, que juega al juego de la seriedad para disimular su locura.
Salvador Dalí

domingo, 18 de mayo de 2008

y que?

Camino a orillas del mar. Siento la brisa en mi rostro . Siento el agua en mis pies. Siento la fuerza del viento al mover cada uno de mis cabellos. Siento la voz del cielo. Siento las nubes en mis manos. Siento mi vida pendiendo de un hilo.



Hilo tan fino, que nunca encuentro. Es mi vida tan delgada como una hebra y tan fácil de cortar que me da miedo. Miedo, no ha perder mi vida, miedo, a no aprovecharla a no hacer lo qe siempre quise a no decir lo que siempre me guarde, a no ser, como yo soy.
Caminamos por la cuerda floja día a día. Caminamos por el camino mas extraño que pueda existir. Caminamos sin mirar lo que viene detras. Caminamos en el futuro sin vivir el presente Caminamos pensando en el quizás sin ver el ahora, Caminamos llorando el ayer sin disfrutar el hoy.


Camino a orillas del mar. Siento la brisa en mi rostro. Siento el agua en mis pies. Siento la fuerza del viento al mover cada uno de mis cabellos. Siento la voz del cielo. Siento las nubes en mis manos. Siento mi vida pendiendo de un hilo.


Pienso que talvez debería no escribir, callar lo que pienso y enterrar mis sentidos en lo mas profundo de la tierra para no volver a verlos jamás.
Pienso que tal vez esto fue una ilusion nosé por que me gusta esa palabra, siento que expresa tanto que ni yo la puedo explicar. Siento que mi vida es una ilusion. Siento que no se lo que siento, que esto es un laberinto sin final, que mi vida pende de un hilo.
Camino aún por la cuerda floja.



Camino a orillas del mar. Siento la brisa en mi rostro. Siento el agua en mis pies. Siento la fuerza del viento al mover cada uno de mis cabellos. Siento la voz del cielo. Siento las nubes en mis manos. Siento mi vida pendiendo de un hilo.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Pensamientos olvidados, que lloran en la oscuridad.


Se me hace dificil empezar
Empezar a que? a decir lo que siento lo que soy
empezar a expresar cosas que ni no yo misma sé
me miro en el espejo, pero por más que busco no encuentro mi reflejo
veo una niña que es lo que todos dicen. Pero esa no soy yo,
Se qe no soy yo.

Intento decir algo, escribir algo. Nunca dije lo que pensé, ni lo que dije muchas veces lo pensé.
Sigo buscando en mi camino, encuentro de todo, todo lo que quisiera ser.
Todo lo que me gustaria, pero aun no me encuentro.
Avanzo
avanzo, creo que ya terminaré este camino.
Miro hacia el frente y sigo viendo a esa niña, esa mujer, desconocida para mí.
Veo una luz al final, espero no sea la ultima vez que la vea.

Avanzo.
La quiero alcanzar, tocar, sentir su calor entre mis manos.

Sigo.
Llegue a ella, pero por mas que lo intente, mi manos resbalaron, perdí el equilibrio y caí.
Desperte hoy, creo que han pasado ya dos días.
El suelo está algo mojado, húmedo.
Respiro, siento un leve aroma a tierra mojada ese que me recuerda las veces en que me sentaba
y veía a mi mamá jardinear, ese olor a pasto mojado recien cortado que me encanta lo tengo guardado, aún.
Miro a mi alrededor, nose donde estoy es un lugar extraño, intento hacer memoria, pero no logro recordar. Hay una casa. Pequeña pero se ve acogedora. Oigo música, me gusta.
Intento acercarme pero mi cuerpo no lo permite, está demasiado cansado como para moverse. Cierro los ojos y respiro. Tranquila, estás bien.
Miro hacia el cielo, ese cielo de color celeste para otros y magnífico para mí.
Ese cielo que con sus nubes me hacia soñar, imaginando cosas, figuras.
Intento mover mis manos, toco algo. Es un objeto, se me hace conocido.
Me arrastro e intento acercarme, es un espejo, roto pero espejo al fin.
Lo observo con cuidado, cierro los ojos y pongo mi rostro enfrente de él.
Con todas mis fuerzas abro mis ojos, esperando encontrar algo diferente.
Lo encuentro, yo, no estoy ahí. Solo veo el reflejo de una figura.
Está de espaldas. Solo logro ver su cabello bailar al ritmo del viento.
Esa figura Me dá serenidad, me da paz.

Cierro lo ojos esperando encontrar algo en aquel lugar desconocido que me traiga recuerdos,
que me dé fuerzas. Los abro, vuelvo a ver aquella luz, luz hermosa, deseo tomarla.
Me acerco, despacio, tranquila, no quiero que se escape, abro los ojos.
Despierto.