que luego de un día callado avanzando tranquilo, sorprende al silencio caminando lento
como el nuevo viento del sur.
No me digas mentiras que ya no te creo, este sentimiento que llevo por dentro me mira de frente y en paz, porque esto es para tí, para tí y tus sentidos esto que va dentro y lo llevo conmigo.
Tantos días pasaron llorando despacio y la preocupación fué de lleno y despacio llegando hasta al fondo de mi corazón.
Pero tus bellos ojos pedazos de cielo no me permitieron llegar hacia el centro de mi ocupación,
porque en mi mente revueltos estan los recuerdos perdidos, lejanos, detrás del infierno de esta relación.
Como el viento que corre cual suave brisa, pequeña incierta, que asoma al día de imaginación.
No sé como decirte lo que está pasando porque este es el juego y ya no estoy jugando,
no quiero llorar por tí, como el día nublado que fuí.
El momento llegó, de cerrar ya los ojos, y negarnos a vernos como un par de locos,
enamorados sin más. Hoy, el tiempo llegó a su final y es momento de desalojar los recuerdos perdidos ocultos detrás de tu ombligo como aquella vez que te ví,
y ser para tí, para mí mis sentidos, alejarnos por siempre, abandonar los sentidos.
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